La energía guardada en invierno da paso a exteriorizarla con toda su fuerza, tiempo de renacer, crecer, crear, desarrollarse y expandirse. El elemento madera tiene relación con hígado y vesícula biliar.
Es una época ideal para empezar y planificar nuevos proyectos, cuando la madera está equilibrada el hígado corresponde a la decisión y la vesícula biliar a la valentía, por lo que es un gran momento para ir a por nuestros sueños.
Cuando este elemento está desequilibrado podemos tener los siguientes síntomas físicos: ojos rojos, vértigo, cefaleas, calambres, migrañas, tics, y contracturas. En el ámbito psicológico: inflexibilidad, intolerancia, irascibilidad, cólera, impaciencia, falta de iniciativa.
Otra sintomatología muy propia de la primavera: las alergias. En este caso el elemento madera se encuentra en exceso y el elemento que lo controla es el metal (pulmón/intestino grueso) éste se encuentra debilitado y no realiza adecuadamente su ciclo ko de control sobre la madera. Además el pulmón está ligado a nuestra energía, por eso en estos casos aparece fatiga y cansancio. El pulmón hace circular el wei qi (nuestra energía defensiva), por lo tanto, si este se encuentra debilitado es más probable que factores patógenos como el viento u otros factores, puedan desequilibrarnos aún más dando lugar a rinitis, mucosidad y erupciones cutáneas.
Consejos para esta época del año:
-El hígado se alivia con el grito y con el suspiro.
-Conviene cultivar la flexibilidad y la tolerancia.
-Acostarse tarde y levantarse temprano
-Infusiones: boldo, alcachofa, cardo mariano, diente de león ayudan a depurarlo. Idealmente en la mañana en ayunas.
-Alimentos aconsejables como verduras de hoja verde, frutas de temporada, cocinar los alimentos de forma más ligera tipo salteados o crudos. A evitar: carnes rojas, picantes, café, alcohol, comidas grasientas.
-Realizar ejercicio físico.
-Pasear en la naturaleza
-Planificar y realizar tus sueños
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